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El Internet of Things o Internet de las Cosas es un término que, pese a su corta existencia, cuenta con un gran significado en el día de hoy.

El IoT es el concepto de interconectar un producto con cualquier otro a su alrededor; básicamente contar con la conectividad de diferentes equipos en una sola red. El propósito es que estos dispositivos se comuniquen entre sí consiguiendo que sean más inteligentes y autónomos. El IoT permite que ordenadores y otros equipos interactúen con diferentes elementos para trabajar.


Aunque no se encuentra desarrollado al cien por cien, la pregunta que se hace el mercado y el sector de la tecnología es evidente ¿qué impacto tendrá esto en la industria? A continuación, desglosamos algunos de las ventajas que se esperan del uso de esta tecnología:

  • Productividad eficaz: La ventaja de tener todo tipo de dispositivo conectado bajo una misma red hace que la comunicación entre estos sea rápida y eficaz. Además, el IoT ayuda a eficientizar el tiempo “muerto”, ya que no necesitan de intervenciones humanas y por su forma de aprender el margen de error se disminuye.
     
  • Proactividad de los datos: Estos dispositivos recopilarán datos y los transmiten a una base central, lo que les permite una gran autonomía, esto nos brinda la oportunidad de concentrar las tareas en aquellas que tengan valor y alta importancia. Además, se reduce el coste y se maximiza la productividad, ya que no hay necesidad de invertir recursos ni tiempo en tareas rutinarias.
     
  • Métricas profundas: Por la conectividad de todos los dispositivos, el IoT permite comprender dónde y cuándo se produjo un fallo en un dispositivo o documento desde la raíz del problema. Estos aparatos intercomunicados funcionan entre ellos, pero esta tecnología nos permitirá rastrear individualmente cómo funcionan, trabajando juntos o por sí mismos.
     
  • Mejorar la experiencia del usuario: Ya que el IoT permitirá conocer a los clientes a través de los datos y su análisis, la posibilidad de comunicarnos en tiempo real con ellos en base a su localización, tiempo y/u otros factores nos permitirá interactuar de una manera más ágil y eficaz, a diferencia de lo que ocurre con otras técnicas de marketing tradicionales. Los sensores juegan un gran rol en este contexto, ya que serán los responsables de mandar alertas y ejecutar la acción adecuada.


La seguridad en este entorno es un tema que exige debate; por un lado, está el tema de la seguridad de los datos y la información de los usuarios, un aspecto que tienen que garantizar las empresas y tener presente en todo momento el consentimiento del usuario. Por otra parte, preocupa el evitar ataques a estos dispositivos y sensores IoT para que la seguridad de los usuarios no se vea afectada. Las compañías tienen que proteger la información que contiene la red para evitar el uso indebido de ésta.

Solventados estos aspectos, los avances del IoT serán una realidad progresiva en nuestras vidas y sus ventajas serán más que evidente cuando se ejecute e implemente.