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Las nuevas tecnologías emergentes están propiciando un cambio de modelo y han sentado las bases de una nueva y profunda transformación digital de la sanidad

La relación de los ciudadanos con la sanidad tradicional se ha fundamentado en un modelo “a demanda” en el cual los ciudadanos reciben atención fundamentalmente cuando acuden proactivamente a solicitarla a un centro o profesional de referencia.

No obstante las nuevas tecnologías emergentes están propiciando un cambio en este modelo. En España ya más del 80% de la población adulta dispone de un smartphone1, está en expansión la difusión de wearables y cada vez tenemos más a mano todo tipo de dispositivos conectables a redes (IoT). Esto, unido al tremendo impulso que están experimentando tecnologías como el aprendizaje máquina (ML), o la realidad virtual y aumentada (VR/AR), está actuando en conjunto como una gran palanca hacia una nueva y profunda transformación digital de la sanidad.

Una transformación que está en marcha y es imparable; que supondrá un salto cualitativo hacia interrelaciones más eficientes en los procesos médicos, atender más de cerca y a más ciudadanos apoyándose en sistemas asesores inteligentes, potenciar el protagonismo de los pacientes en su propio seguimiento y control, generar nuevos canales de comunicación bidireccionales con el ciudadano, recopilar información valiosa para asesorar de forma continuada y, no menos importante, para personalizar la atención en función de sus características médicas e intereses.

 

Este es un futuro en el que ya estamos innovando desde Altia, impulsando colaboraciones con especialistas médicos, centros tecnológicos y con los servicios de sanidad en varias áreas:
 

  1. Construcción de aplicaciones para ciudadanos que le ayuden a gestionar sus tratamientos, a tener una relación más ágil y cercana con los profesionales y que, al mismo tiempo, sirvan de “sensor ciudadano” facilitando la captura y administración de información médica por parte de los propios implicados.
  2. Aplicación de técnicas de realidad virtual y realidad aumentada como apoyo a la labor diagnóstica e incluso para facilitar la manipulación remota de instrumental médico.
  3. Colaboración en el desarrollo de nuevas herramientas de diagnóstico precoz y personalización de los tratamientos a los pacientes, basándose en el uso de técnicas de aprendizaje máquina y procesamiento inteligente de imágenes médicas.


Es un camino que ya estamos recorriendo para desarrollar nuevas soluciones para nuestros clientes… y para la sociedad.

 

_1 Fuente: Google Consumer Barometer 2015